QUE VER EN LISBOA EN CUATRO DÍAS CON NANCY
DÍA 1 BELEM
MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS ( Lunes cerrado)
precio de la entrada 10 €.
El Monasterio de los Jerónimos es, junto a la Torre de
Belém, la visita turística más importante de Lisboa. En su interior se
encuentra la tumba de Vasco de Gama
El Monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de
la Humanidad por la UNESCO en 1983. Su nombre en portugués es Mosteiro dos
Jerónimos.
Diseñado por el arquitecto Diogo de Boitaca, la construcción
del Monasterio de los Jerónimos se inició el 6 de enero de 1501 y se concluyó a
finales del siglo XVI. El estilo predominante del monasterio es el manuelino y
se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama.
Como curiosidad, la ubicación del monasterio fue elegida por
ser donde se encontraba la Ermida do Restelo, iglesia donde Vasco de Gama y su
tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su viaje.
La torre data del siglo XVI, Era de los Descubrimientos,
cuando se construyó como fortaleza para proteger la entrada al puerto a través
del Tajo (en el interior del baluarte aún podemos ver los cañones). Con el
tiempo, su uso defensivo quedó relegado y se utilizó como centro reacaudador de
impuestos e incluso prisión.
Al igual que el Monasterio de los Jerónimos, sus obras
comenzaron bajo el reinado de Manuel I, a cargo del arquitecto Francisco de
Arruda, cuya experiencia en Marruecos se deja ver en la decoración de
influencia árabe que podemos contemplar en los arcos, balcones y cúpulas de la
torre.
El Monumento a los Descubrimientos (Padrão dos
Descobrimentos) se construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la
muerte de Enrique el Navegante.
Con sus impresionantes 52 metros de altura, en sus obras
participaron el escultor Leopoldo de Almeida y el arquitecto José Ângelo
Cottinelli Telmo, que dieron forma a este enorme monolito de piedra con forma
de carabela, en el que aparecen 33 personalidades respresentativas de la Era de
los Descubrimentos mirando al Tajo
Con sus impresionantes 52 metros de altura, en sus obras
participaron el escultor Leopoldo de Almeida y el arquitecto José Ângelo
Cottinelli Telmo, que dieron forma a este enorme monolito de piedra con forma
de carabela, en el que aparecen 33 personalidades respresentativas de la Era de
los Descubrimentos mirando al Tajo
Con 2.277 metros de longitud, el Puente 25 de Abril ostenta
el récord de puente colgante más largo de Europa y fue el primer puente que se
construyó en Lisboa.
Cuenta con dos alturas, el piso superior para automóviles y
el inferior, añadido en 1999, para trenes.
Después de 45 meses de obras, el Puente 25 de Abril fue
abierto al tráfico el 6 de agosto de 1966 con el nombre de puente Salazar. Al
finalizar la Revolución de los Claveles del 25 de abril de 1974 adquirió su
nombre actual.
Por su similitud y por haber sido fabricado por la misma
empresa, a menudo se compara al Puente 25 de Abril con el Golden Gate de San
Francisco.
PASTEIS DE BELEM
Empezaron a elaborar los Pastéis de Belém en 1837, siguiendo
una antigua receta del Monasterio de los Jerónimos y se reproducen todos los
días en su fábrica con los mismos procedimientos artesanales. Los pasteles
de Belém le brindan hoy el sabor de la antigua repostería portuguesa.
En la Praça do Comércio estuvo emplazado el Palacio Real,
destruido por el terrible seísmo de 1755; tras este, el Marqués de Pombal
decidió reconstruirla en forma de «U», con tres grandes edificios porticados
que albergan algunos organismos gubernamentales, la principal oficina de
turismo de Lisboa (Ask Me Lisboa) y algunos restaurantes y cafés, como el
Martinho da Arcada, el más antiguo de la ciudad y antaño frecuentado por
intelectuales. La plaza actúa también como centro neurálgico para el transporte
en la ciudad, por lo que verás pasar por ella gran número de autobuses
turísticos y tranvías.
RUA NOVA DO CARVALHO ( STREET PINK )
Bonita calle de ocio muy buscada por los Instagramers
CASA PORTUGUESA PASTEL DE BACALAO
Ya de vuelta, subiendo de nuevo por la Rua Augusta, a mano derecha nos encontamos con la Casa Portuguesa del Pastel de Bacalao, venden unas deliciosas mega-croquetas de bacalao con un rico queso que se funde en su interior, aunque al día siguiente comí otras en un restaurante sin el queso, deliciosas y que no tenían nada que envidiar.
Se accede al castillo pasando bajo el Arco de San Jorge.
Una vez dentro, podremos pasear libremente entre sus once
torres, el patio de armas, los calabozos o la Puerta de Moniz en la Praça Nova,
llamada así en honor a la antigua tradición que cuenta que, durante el asalto
de los cruzados al castillo, el caballero Martim Moniz, al ver que los
musulmanes cerraban la puerta de entrada, se interpuso en la misma sacrificando
su vida para permitir el acceso y posterior victoria a sus compañeros.
Como puntos de interés dentro del complejo destaca la Torre
de Ulises, desde donde podremos observar una panorámica de la ciudad en 360º
gracias al periscopio de Da Vinci que se encuentra instalado en ella.
Puedes hacer una visita guiada al yacimiento arqueológico,
muy ilustrativa para conocer los diferentes períodos de la historia de Lisboa,
desde los primeros asentamientos y el período islámico hasta la construcción y
posterior destrucción del castillo. Estas visitas guiadas están disponibles de
lunes a viernes en varios idiomas
LA SÉ ( CATEDRAL DE LISBOA )
Bajando del castillo encontramos La Catedral de Lisboa o Catedral de Sé, de estilo románico, es una de las visitas obligadas en el barrio de Alfama. Se trata de uno de los pocos monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos e incendios que han asolado la ciudad. Su construcción comenzó a mediados del siglo XII, cuando Alfonso Henríquez y el primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron levantarla sobre una antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los musulmanes durante la Segunda Cruzada.
En su origen, la Catedral de Lisboa era conocida como
Iglesia de Santa María la Mayor, y no fue hasta finales del siglo XIV cuando
comenzó a ejercer como catedral. Por sus diferentes usos y fases
arquitectónicas encontramos en ella un mosaico de estilos: aunque mantiene la
esencia del románico en su estructura externa de dos torres y en el gran
rosetón, el interior, más oscuro y austero, es claramente gótico. Alberga
además un tesoro muy preciado: los restos de San Vicente, patrón de la ciudad,
cuyo ataúd, según cuenta la leyenda, acompañaron dos cuervos en su traslado a
la ciudad (de ahí la incorporación de los mismos al escudo de Lisboa).
En el lugar donde hoy se levanta el Panteón Nacional había,
desde el siglo XVI, una iglesia de la que actualmente ya no queda prácticamente
nada, pues poco después de ser arrasada por un temporal se colocaron sobre ella
las primeras piedras del que sería Panteón Nacional.
Desde principios del siglo XX, este imponente edificio
ejerce como panteón, siendo lugar de entierro para portugueses célebres como
Amália Rodrigues, los presidentes de Portugal, o João de Deus. Además, alberga
los cenotafios de otros lusos de prestigio como Vasco de Gama o Luis de Camôes.
También puedes subir hasta la parte superior del panteón (es
más: debes subir), donde una amplísima terraza nos ofrece una de las mejores
panorámicas de Alfama.